Hoy toca una de las obvias. Resulta
ser que podemos ver la Luna desde la ventana de nuestra casa. De acuerdo,
siempre ha estado ahí. ¿Y? Pues nada más ni nada menos que tenemos el
privilegio de poder observar un satélite a simple vista, un masivo cuerpo estelar
“flotando” ante nuestros ojos. A mis 27 años me sigue pareciendo una de las
cosas más alucinantes que existen.
Cuando luce en todo su esplender, en
Luna llena, el espectáculo se multiplica. “Sólo es la luz del Sol reflejada”. ¿¿SÓLO??
Es decir, vivimos en un planeta del Sistema Solar, con su vasta extensión, que
justamente está colocado a una distancia exacta del Sol que hace perfecta
nuestra existencia, que además provoca que su inmensa luz se refleje en plena
ciega noche en nuestro satélite que éste a su vez nos devuelve su luz como si
de un titánico espejo se tratara y, aún con todo, no nos asombra poder ser
espectadores de tal carambola, casi cada noche. La humanidad ha perdido su
capacidad para ver la belleza de las cosas.
Quizás me influya el recuerdo de mi
padre, enseñándome su belleza a través de un telescopio, admito que desde ese
día, hace ya más de 15 años, no he podido ignorarla nunca más.
Espero que esta noche la miréis
desde otro prisma, está en creciente, podréis observar la sombra redonda y
perfecta que no cubre la cara que siempre vemos de la Luna. Porque para acabar,
¿por qué siempre vemos sólo una cara de la Luna?...
Pequeña felicidad Número 39.
"La verdad es como la Luna, aunque algunos se empeñen en poseerla, siempre estará por encima de ellos y a la vista de todos." |