martes, 20 de marzo de 2012

#28. Tu plato favorito.


Quizás porque sé lo que es no poder comer lo que me apetece durante una larga temporada del año debido a mis compromisos laborales-deportivos, conozco bien los sabores escondidos en la comida.

Hace años, cuando mi dieta se basaba en la comida a domicilio, engullía pizzas y comida china sin notar sabor alguno, nada me seducía desde el punto de vista culinario. Ahora sería capaz de escribir 4 páginas sobre un bocadillo de jamón con queso.
 
Durante mi vida, he tenido varios platos favoritos, de pequeño me gustaban tanto las lentejas de mi abuelita que me llevaba un par de ellas dentro de un trozo de barra de pan, sí, un bocata de lentejas, bromas aparte.

Cocinar es uno de los gestos más generosos que existen. Puedo ver más allá del plato, veo a esa persona haciendo la compra, eligiendo los mejores alimentos y soy capaz de ver el esfuerzo a la hora de cocinarlos. Es una de las cosas que más valoro del mundo.

Me gusta cocinar, sé lo que cuesta y por eso valoro que me regalen el mismo esfuerzo. Por eso, cuando mi mujer me prepara en ocasiones especiales su “solomillo Wellington”, el día se vuelve maravilloso, cada bocado bajo su mirada es un placer para ambos. Por eso, por su detalle y buen mano.

Estoy seguro que recordáis en estos momentos vuestro plato preferido, y si no lo tenéis, id en su búsqueda.

Pequeña felicidad Número 28.

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