martes, 26 de junio de 2012

#109. Escribir con el dedo en un coche sucio.


Alma artística, cuando vemos un coche lleno de polvo no nos podemos controlar, pasaríamos horas escribiendo y pintando sobre él con nuestro dedo índice.

De niño mi madre me regañaba por ello, “no escribas que luego queda marca”. Me miraba el dedo y no podía entender cómo podía tener tanto poder un apéndice de carne y hueso, pero yo, que era de esos niños buenos, y le creía.
 
He visto verdaderas obras de ingenio, “Dios hace milagros pero no limpia coches” o “Tu coche no puede con el sobrepeso del barro que llevas encima” son algunas de ellas. Yo, que me resigno a ser esclavo de la pulcritud de mi coche, he sido víctima de estas misivas, mi cuñadita se esmeró en escribirme un gran “oing,oing”, pero los que me conocen ya lo saben, no me enfado por estas cosas. Mejor administrar adecuadamente la expulsión de basuras y suciedades.



Pequeña felicidad Número 109.

lunes, 25 de junio de 2012

#108. Las grandes celebraciones.


Hace poco me hice con la dirección del XS Fitness Club, mi amigo Xisco Serra me delega nuestro pequeño imperio para su gestión absoluta, uno de los retos más importantes de mi vida. Voy a hacer que este barco surca cuantos mares me enfrenten, mi diestra asirá.

Para celebrarlo el viernes montamos una gran fiesta de re-inauguración, vino más gente incluso de la que podía haber pedido, hasta mi abuelita apareció. Mi familia, mi mujer, mi hijo, amigos y clientes llenaron por un día el gimnasio, no para entrenar, sino para disfrutar de un buen aperitivo, el viernes no hubo broncas por no hacer dieta, todo tiene su momento.

Muchas gracias a todos. De corazón.

Pequeña felicidad Número 108.

martes, 19 de junio de 2012

#107. Cumplir sueños de niño.


Ayer canté por primera vez en directo delante de unas 400 personas, ayer saldé una cuenta pendiente con uno de mis sueños de niño.

Daba igual que sólo tocáramos una canción y que fuera en un teatro por la presentación de un libro, lo único que importa es que por un momento me sentí como Robert Plant, como Josh Homme, como Dave Coverdale, como todos esos cantantes de rock que siempre soñé ser. Anoche vencí, fui la estrella indiscutible de mi ego y orgullo, ayer fui por un momento lo que querría haber sido de por vida. Mi mujer y mi hijo podrán recordarlo, imposible olvidarlo.

Ayer fui, aún más, mucho más feliz.

Pequeña felicidad Número 107.

viernes, 15 de junio de 2012

#106. La comida que ni quema, ni está fría.


Odio que me sirvan la comida ardiendo en los restaurantes. Es como si te tocara la lotería, te dieran el dinero pero no lo pudieras gastar por un tiempo. Tener el plato delante de la cara y no poder comer de él es algo insufrible.

La comida sabe mejor en su temperatura justa, ahí donde puedes dar bocados pasionales, con la boca llena sin temor a rojeces y escaldaduras bucales.

La sopa demasiado caliente es la culpable de los “sorbetones” de cuchara.

Pequeña felicidad Número 106.

miércoles, 13 de junio de 2012

#105. Los buenos videoclips.


Ya sabéis que adoro la música. Desde niño siempre sentí una especial sensibilidad hacía este precioso e imprescindible arte. ¿Y sabéis? Una canción puede hacerse inmortal con un buen videoclip.

De niño colaba un vhs en el vídeo para grabar canciones desde la MTV, a veces podía pasarme horas hasta que veía uno que me gustaba, pero al cabo de un tiempo esa vieja cinta estaba llena de pequeñas obras de arte. Era como el Joan Greatest Hits.
 
Hay videoclips legendarios, como el “Another brick in the wall” de Pink Floyd, súperconocidos como el “Thriller”, de Michael Jackson o curiosos como el “Take on me” de A-ha.

Personalmente, me cuesta mucho decidirme por mi videoclip favorito, no me cuesta hacerlo con mi canción favorita, disco favorito o grupo/cantante favorito, pero el mejor videoclip de todos los tiempos es algo digno de horas de estudio.

Sin embargo os propongo 4 opciones, seguro que mañana pensaré “¡joder, cómo no puse este vídeo!”, pero bueno, el momento es así de posesivo.

Pequeña felicidad Número 105.

lunes, 11 de junio de 2012

#104. Ver las primeras mariposas del año.


Me encantan los hechos que anuncian algo. Puede ser el anuncio de lotería de Navidad que nos advierte de que la época más bonita del año viene. Puede ser el cambio de hora de primavera, que anuncia que los días van a alargarse o puede ser, en este caso, la visita de las primeras mariposas del año.

Suelen aparecer con los primeros días calurosos de verdad, como los últimos días que nos acompañan, y para mí, significa que el verdadero verano ya está aquí.

Hoy he salido a comprar un refresco cuando, entre varias libélulas horripilantes he podido ver el revoloteo de una preciosa mariposa amarilla. Era como ver “El lago de los cisnes” en una sucia ciénaga.

Siempre habrá belleza donde queramos verla.

Pequeña felicidad Número 104.

domingo, 10 de junio de 2012

#103. La gente optimista sin motivos.


No es época para optimistas, pero siempre hay gente que ve un vaso medio vacío a punto de rebosar.

Odio el pesimismo y la negatividad. Siempre hay motivos para sonreír, ya dicen que de un gran incendio siempre nace una colorida abundancia floral.

Vosotros veréis de qué color queréis ver la vida.
Por eso, hoy, mi blog es de las personas optimistas por naturaleza, de las que te dicen “mira que cielo gris más bonito” cuando tu quieres uno azul. Entonces, el gris, empieza a parecerte un color con los mismos derechos que todos los otros.

Hasta mañana, y si llueve os diré “mejor así, que ya hacía calor caray.”

Pequeña felicidad Número 103.

viernes, 8 de junio de 2012

#102. Despertarse y recordar exactamente lo que has soñado.


Así como es la vida, nos cuesta recordar uno de los mejores momentos del día, los sueños.

Soñar es una de las cosas más alucinantes del ser humano, perdemos consciencia de noche para pasar a “vivir y sentir” todas las cosas que soñamos. En un sueño oímos, tocamos, vemos y hasta olemos. ¿Alguien puede decir ciertamente que no es real?

Por eso da mucha rabia no acordarse de los sueños, pero en ocasiones, sin ninguna razón aparente, lo recordamos todo tan claramente que podríamos describirlo en un papel. Entonces revives el sueño hasta que, inevitablemente lo olvidas.

Pequeña felicidad Número 102.

jueves, 7 de junio de 2012

#101. Hablar de música.


La gente que me conoce bien sabe lo pasional que soy hablando de lo que me gusta. Soy capaz de emocionarme recordando una secuencia de una película, un recuerdo o un trozo de canción. Creo que lo transmito con tanto sentimiento que mis palabras se hacen imágenes, sonido y tacto.

Adoro la música, si me quedara sordo moriría la mitad de mi ser. Me encanta hablar de música y creo que puedo decir que jamás he estado un día sin escucharla desde que tengo uso de mi memoria.

Que os cuente Raúl (bienvenido, no me puedo creer que te hayas hecho un usuario de Blogger jajaja) la lata que le di hablando de Pink Floyd!!



Pequeña felicidad Número 101.

lunes, 4 de junio de 2012

#100. Las cosas que duran.


Hay una luz que nunca se apaga.



No hace mucho vi una noticia sobre una bombilla de un parque de bomberos en Estados Unidos que llevaba más de 100 años encendida ininterrumpidamente. Es la magia de las cosas que duran.

Hay algo de especial en los carteles de los comercios que anuncian “Desde 1946”, genera confianza.

Hoy hemos llegado a las 100 entradas. Y digo hemos porque los que me seguís a diario habéis conseguido que no pierda las ganas de escribir. Así que este blog os pertenece.

Muchas gracias a todos y que sean muchos más, al menos 100 más.

Pequeña felicidad Número 100.

domingo, 3 de junio de 2012

#99. Despilfarrar de vez en cuando.


Cuando era más joven y no tenía ningún tipo de obligaciones y cargas, procuraba gastarme hasta la última peseta que ganaba, no le veía sentido a eso de trabajar para acumular números en el banco.

Ahora, aunque Dios me libre de cualquier tipo de tacañería, procuro ir con mucho cuidado con cada céntimo que gasto.  Es lo que tiene ser empresario y padre de familia.

Aún así, de vez en cuando me peleo conmigo mismo pensando “joder, si trabajo es para darme algún capricho”. Pero aún así, no suelo tener detalles conmigo mismo, son más del tipo ir a cenar a un sitio bonito o comprar algo a mi mujer o a mi familia.

Ayer cenamos en un precioso agroturismo, un enclave escondido entre las montañas del levante de Mallorca. Fuimos recomendados por uno de mis mejores clientes, eso me sirvió para que nos invitaran a las copas (que carajo) y puedo decir que pocas veces he comido mejor.

Ey, hasta a los cerdos les gusta andar por un césped limpito. La vida es demasiado corta como para preocuparse el 100% del tiempo del dinero. Ya lo ahorraremos por otra parte menos… deliciosa.

Pequeña felicidad Número 99.

viernes, 1 de junio de 2012

#98. Nutshell, Alice in Chains.


Hay grupos que sabes desde siempre que existen, pero que nunca has llegado a escuchar nada de ellos.

A mí me sucedió algo parecido con Alice in Chains, a España nos llegó la fama de Nirvana, y un poco menos la de Soundgarden y Pearl Jam. Cuando ya llevaba años escuchando al bueno de Kurt Cobain decidí indagar un poco más en la escena Grunge de Seattle. Ahí descubrí lo que AIC escondían dentro.

La primera canción que fue a parar a mis oídos fue Nutshell. Una de las mejores canciones que he escuchado nunca, y en verdad os digo, que he escuchado muchísimas canciones.

En ella podréis escuchar partes tan profundas como “Perseguimos mentiras mal impresas” o “sigo peleando esta batalla sólo, no hay nadie a quién llorar ni un lugar al que llamar hogar”. Me pone los pelos de punta el pensar qué podría pasar por la cabeza del fallecido Layne Staley. Genios.

El grunge no eran sólo vaqueros rotos y cabelleras despeinadas.
En este video/tributo podemos ver desde un joven Layne hasta un ajado hastiado del mundo.
Dios los quiere con ellos. Dios es un rockero, y de los buenos.

Pequeña felicidad Número 98.