martes, 22 de mayo de 2012

#90. Cuando alguien hace algo por ti sin que lo pidas.


El aire trae consigo egoísmo hoy en día. Son días duros y la gente bastante tiene con subirse al bote como para tirar de alguien hacia arriba. Por eso, cualquier gesto de generosidad es como encontrar una botella de agua fresca en mitad del desierto.

Que hagan algo por ti sin pedirlo sienta como un abrazo sincero. Una muestra de amor y empatía que llena el alma. Un simple gesto basta, que te traigan un café al ver tu rostro cansado o que alguien te compre un cupón de lotería cuando te quedas sin trabajo. Los agujeros no se llenan del todo a base de rocas grandes.

Probadlo, fregad los platos sin que vuestra pareja os lo pida. Comprad flores a vuestra madre aunque no sea su cumpleaños. Invitadme a un café cuando me veáis… ¡Os dedicaré una entrada!

Pequeña felicidad Número 90.

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