Hoy, los millones de nipones que
son, que no son pocos, han podido disfrutar de un eclipse de Sol. Hacía 173
años que no se daba este fenómeno en el país del Sol naciente.
Me despista un poco esto de los
eclipses, recuerdo un año que dijeron que no se produciría otro similar en
cientos de años, pues mira tú, aquí está. A lo mejor los años eclipsianos no
tienen equivalencia exacta en humanos. Un año humano es como 100 eclipsiano.
Recuerdo el que hubo en España (un
poco descafeinado) en el 2000, además el día de mi cumpleaños, un 11 de Agosto.
Había una especie de alarma a que la gente mirara directamente al Sol y se
quedara ciega. Fue decir eso por las noticias y embargarme unas ganas de mirar
nuestra estrella madre que no podía. Y como yo, miles de personas. Quizás
dentro de 10 años seamos la población con más invidentes del mundo.
Sea como sea, un eclipse es algo
alucinante, y de Sol, muchísimo más. Ni más ni menos que la señora Luna se posa
entre el Sol y la Tierra. Ahí lo llevas. Para los que no iban a clase de
ciencias, es como cuando en el cine te toca un tío grande y cabezón delante.
Pequeña felicidad Número 89.
No hay comentarios:
Publicar un comentario