miércoles, 25 de abril de 2012

#64. Los ancianos que montan en carro.


Normalmente nunca corro con el coche, bueno, mejor dicho, no corro jamás con el coche. Pero aún así, me molesta solemnemente cuando me encuentro con un conductor especialmente lento, de esos que tienen la extraña virtud de toquetear el freno cada dos por tres, haya intersecciones de por medio o no las haya.

Pero lo curioso es que, las pocas veces que me he encontrado con un anciano montando en carro, por muy lento que fuera, no puedo enfadarme, ya puede ir a velocidad de continente, me da igual, disfruto viendo ese montón de madera y hierro oxidado tirado por un burro o un caballo, de esos sin melena Pantene ni bolitas de adorno. Los caballos vetustos tiran de carros, los presuntuosos tiran personas. No sé que prefiero.

Pequeña felicidad Número 64.

No hay comentarios:

Publicar un comentario