jueves, 26 de abril de 2012

#65. Black, de Pearl Jam.


¿Cuántas veces se puede escuchar una misma canción sin cansarse de escucharla? Infinito puede ser una buena respuesta en mi caso.

Si estoy contento con una parte en particular de mi personalidad, esta sería que jamás me canso de las cosas que realmente me gustan. No me canso de los Simpsons, no me canso del Alioli,  no me canso del Sol, no me canso del calor, no me canso de escuchar música, no me canso de CSI, no me canso de Interpol y no me canso de escuchar a Pearl Jam.

Esta canción en particular, cuando era más niño no me llamaba especialmente la atención, quizás porque mi acné juvenil quería batalla y no canciones con un punto meloso, pero cuando la volví a redescubrir con unos 20 años, me sobrecogió, sin duda, porque entendía lo que decía la letra. Tengo la enorme suerte de hablar inglés y este tema es un condenado poema, pero sin nubes rosas y olor a fresas dulzonas.

“Sé que algún día tendrás una vida maravillosa,
sé que algún día serás una estrella,
en el cielo de alguien.
Pero, ¿Por qué?
¿Por qué no puede ser en el mío?”

Parte el alma, llena el corazón.

Pequeña felicidad Número 65.

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