domingo, 8 de abril de 2012

#47. La radio.


Siempre me ha encantado la radio, ya desde muy pequeño tenía un radio-despertador de esos que te regalaban al abrir una cuenta en un banco (que pronto empiezan a comprarnos). Me gustaba porque podías despertarte con algún programa de noticias en lugar del típico e irritante zumbido típico de los despertadores convencionales. Recuerdo que de noche emitían un programa de series y “películas” radiadas, me parecía algo increíble, ya no existen tales espacios en la radio, pero me parecía algo alucinante, os hablo de la fantástica ecuación de un narrador, diferentes personajes, “efectos especiales sonoros” y demás, era como volver medio siglo atrás.

Dios los quiere con ellos.
Desde ese momento siempre le he guardado cariño a la radio, he escuchado centenares de partidos de fútbol, incluso el partido más aburrido del mundo podía convertirse en el más emocionante. Siempre que me enteraba de alguna noticia importante, acudía a mi transistor para escucharla. Me he enganchado a programas de lo paranormal, de actualidad, de vivencias personales, de música (cómo no) e incluso a un programa del sábado por la mañana que hablaba sobre la agricultura, en éste último se informaba incluso de si las siegas habían sido buenas o no. Pero sobre todos ellos, me quedo con dos, La rosa de los vientos del gran y añorado Juan Antonio Cebrián, y El cine de lo que yo te diga. Ambos se emitían a las horas de la brujas, muy tarde, irracionalmente tarde, pero su calidad era tan excelsa que era capaz de alimentarme a base de café con tal de llegar atento al programa y seguirlo  hasta su melodía de cierre, sobre las 4 de la madrugada.

El ser humano pierde mucha información a través de la vista, cuando hablamos con alguien cara a cara, no captamos el 100% de la información recibida por culpa de nuestros ojos, que se quedan con más lenguaje no verbal que hablado. Por eso, os recomiendo que de vez en cuando, le robéis el transistor a pilas a la abuela. Siempre ha estado ahí.

Pd: En mi Iphone, mi mejor aplicación es una radio online.

Pequeña felicidad Número 47.

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