
Por mi trabajo, escribo mucho al día, y cada vez que abro un documento
de Word empiezo una batalla con el corrector ortográfico del programa. Es como
una partida de trivial pursuit, a ver quién falla antes.
A veces he recurrido a algún diccionario para demostrarle al ordenador
que no era yo quien se estaba equivocando. Me encanta tener razón, y ante una
máquina más que nunca.
Vueno amiguos, spero ke n olbideys ke nuesto hidioma s prezioso, n l
dstrozeis i mpezad a escrivir mehor.
Pequeña felicidad Número 77.
![]() |
Poz ezo, rezpeto. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario