domingo, 15 de abril de 2012

#54. Reunir a la familia.


Ayer bautizamos a mi amado hijo Christian, mi mujer y yo llevábamos muchas semanas preparándolo todo hasta el más mínimo detalle, queríamos que todo fuera perfecto, que no faltara comida, que todo el mundo estuviera cómodo y que se acordaran para siempre de ese día en el que formaron parte de nuestra alegría.

Pero si de algo sirvió la fiesta de ayer fue para reunir a toda mi familia, hermanos, padres, primos, tíos y amigos. Sí, digo amigos, porque los amigos de verdad son familia. Me costaba mucho contener la emoción al ver a tanta gente querida en el mismo lugar, todos tan a gusto, todos tan alegres y todos tan orgullosos.

Había muchos que hacía tiempo que no veía, pero no importaba, parecía que el tiempo no podía calentar la culpa de la dejadez, a veces abandonamos el contacto con gente que queremos, pero que sólo el amor hace que el lazo jamás se rompa, hilo de oro.

Hasta me mandó un sms un gran y viejo amigo desde algún punto de Europa que algún día me contará tranquilamente bajo el vaho de varios cafés.

Ayer fue uno de los mejores días de mi vida. Gracias a todos los que lo compartisteis ayer conmigo y a los que hoy os hago partícipes de ello.

Un abrazo interminable.
 






Pequeña felicidad Número 54.

1 comentario:

  1. Que día mas maravilloso. nos salió perfecto. disfruté de ver a nuestra gente tan orgullosa de nosotros y de lo que hemos conseguido, y de lo q conseguiremos...
    todo el mundo disfrutó de ese día y siempre se acordaran de el.

    ResponderEliminar