martes, 10 de abril de 2012

#49. El olor que deja la lluvia.


Qué lástima que no hagan palitos de incienso con ese aroma. Me encanta abrir del todos las ventanas justo cuando la lluvia para, esa mezcla de olor a asfalto mojado y tierra empapada es embriagador.

"Nos envuelve sin verlos,
 los ignoramos sin sentirlos."
Todo huele diferente cuando la lluvia queda atrás, casi que diría que todo huele más y mejor, más intenso. Los árboles parecen dar lo mejor de si mismos, un agradecimiento por esa ducha natural. Desde donde escribo, puedo oler fuertemente a tierra, ha llovido apenas 30 minutos. Pero ya ha servido para mejorar el día, ya huele mejor.

Pequeña felicidad Número 49.

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